PAMPA GALERA CHACCU DE VICUÑAS

JANAN PACHAC RURON

(FRUTO DEL CIELO)

Fabrizio Cartagena Pinelo

En la bravura de la puna, allá cerca de los Apus, imponentes nevados que llegan a rozar las nubes, de insondable cielo azul surcado por míticos cóndores y planicies que solo acaban en el horizonte, bellas y gráciles habitantes, tesoro de los andes viven las vicuñas, poseedoras de la fibra animal más fina del mundo, atesorada desde tiempos inmemoriales, ya los incas la destinaban exclusivamente para los ropajes reales, en ese tiempo era un animal protegido del cual nadie podía aprovechar sin permiso ni dar caza…

Es así que en toda la sabiduría de esta gran cultura que convivía armónicamente con la naturaleza, se inició una tradición que buscó aprovechar este fruto sin sacrificio de los animales y que a pesar de los siglos se mantiene hasta la actualidad, el Chaccu, que es la captura de las vicuñas para la esquila; en esta fiesta los hombres cosechan la fina fibra color canela, que servirá para la confección de hermosas prendas, que más que vestir acarician la piel de quien las posee, en la actualidad se realiza prácticamente de la misma forma que antes, en las tierras de las comunidades a las que la naturaleza les obsequio el compartir el habitad de las vicuñas, continuando así con la tradición transmitida desde aquellos tiempos.

Esta mágica fiesta envuelve además ritos, como el pago a la tierra y casamiento de las vicuñas que simboliza la fertilidad…

Comienza generalmente antes que el sol encienda el dorado pajonal, los habitantes inician la marcha hacia los extremos de la pampa donde se realizará el chaccu , previamente en esta se prepara un corral en el que se buscara introducir a los animales a través del arreo, sincronizadamente la gente va tomando sus posiciones, eslabonando una cadena humana furtivamente, todos agazapados esperan la orden para iniciar el avance, entonces se levantan, conectados por cuerdas de las que penden cintas de colores, cerrando el gran circulo, orientando la huida de los asustados animales avanzan hacia el corral, silbando y a la voz de chaccu “gritando”, poco a poco van cercando a la manada de vicuñas, mezcladas madres y crías, viejos solitarios y jóvenes en tropas, corren de un lado a otro buscando escapar de sus perseguidores, esperando un descuido que les permita la libertad, moviéndose armoniosamente como en una danza, solo tienen un camino que los lleva a su prisión temporaria, el momento en que se encuentran a portas del corral cuando ya se ve pronta la victoria, la euforia de la gente llega al máximo pues la fiesta tendrá fruto, ya con los animales ingresados, el pago a la tierra y agradecimiento a los apus se realiza, coca y chicha están presentes, la pacha mama los recibe y el dios inti observa, junto con cigarros de tabaco negro sin filtro y mesadas, los ilustres son invitados a rodear al pequeño altar que en medio del corral se levantó, vicuña macho y hembra jóvenes son escogidos para casamiento, para la fertilidad, todos brindan con el fermento del maíz, luego de escoger a los animales cuya fibra tiene las características deseadas y separadas las crías para no maltratarlas se inicia la esquila…

Suerte tenemos de poder disfrutar de esta fiesta en el presente, poder vivir la magia de una tradición que nuestros antepasados nos enseñaron, solo una vez basta para reforzar el amor por lo nuestro, por esta riqueza que fácilmente no se encuentra, que nuestros pueblos del ande tienen, pueblos que muchas veces están camino a ningún lugar y que no se conocen por casualidad, sino que solo se conocen si los vas a visitar y dejas que su magia lejana desconocida y recóndita te llene.